Competencias laborales
del profesional del futuro
Partiendo bajo la concepción de que las competencias laborales
son una serie de comportamientos que algunas personas dominan mejor que otras, haciéndolas
más eficaces en una situación determinada. Estos comportamientos son
observables en la realidad del trabajo, permitiendo conexiones entre las
características individuales y las cualidades requeridas para llevar a cabo las
misiones del puesto. (Ruíz, Jaraba y Romero, 2005). En nuestro mundo actual y
globalizado, donde hay un crecimiento exponencial de conocimiento y una
obsolescencia muy rápida del mismo, un cambio en los mercados laborales, un
impacto tecnológico donde cada día los computadores realizan una serie de
funciones que anteriormente realizaban los individuos, entre otras, genera un impacto
y un reto para el proceso de enseñanza-aprendizaje basado en competencias para
los profesionales del futuro.
La globalización
conlleva grandes retos, existe actualmente un reemplazo de las computadores por
el hombre, sin embargo como menciona (Levy
y Murnane, 2007), la sustitución por medio de las computadoras tiene sus
límites, en el sentido las mismas pueden aplicar reglas deductivas o lógicas, por
ejemplo, reglas aritméticas o emitir un boleto aéreo, también pueden aplicar
reglas inductivas, por ejemplo, predecir el incumplimiento de una hipoteca o
reconocer un nombre hablado. Sin embargo hay reglas que no se pueden aplicar,
como representar información, es decir hay información que está siendo
procesada que es difícil de representar de una manera que las computadoras las
puedan usar, por ejemplo hacer un diagnóstico médico y la otra dificultad resulta
en la inhabilidad para articular reglas, lo cual implica que aunque se pudiera
representar el procesamiento de la información, es poco probable determinar las
reglas que describen el procesamiento.
Esta es una de las razones por la que los
profesionales actuales y los del futuro, necesitan desarrollar competencias
para resolver problemas. Esta habilidad implica un
concepto superior de autonomía y flexibilidad de pensamiento, que constituye un
nivel del saber que solo se alcanza cuando se tiene un conocimiento profundo y
dominio práctico del mismo. Levy
y Murnane (2007) mencionan entre las habilidades que se requieren ahora está el
pensamiento especializado, o de resolver problemas, para los cuales no hay
soluciones basadas en reglas, como crear un rico platillo, reparar un auto. Esta
posición es reforzada por Cheng (2007), cuando indica que el espacio para los
trabajadores no calificados se está reduciendo, se les está pidiendo más a los
trabajadores de línea, la capacidad de la toma de decisiones, solución de
problemas y pensamiento crítico es un requisito básico. Una de las competencias
más deseables por los empleadores, consiste en la capacidad de toma de
decisiones, esta habilidad resulta de un conocimiento a profundidad de la situación
que le permite al individuo, elegir una propuesta de solución específico de
manera autónoma y flexible a las situaciones de cambio que el medio le presente.
Muchos pueden pensar que la capacidad para
resolver problemas se encuentran en los currículos actuales, pero la realidad
nos dice que todavía se enseña a nuestros estudiantes a resolver problemas
predecibles, siguiendo reglas deductivas o lógicas e inductivas. El pensamiento
creativo e innovador, todavía es mutilado por el exceso de conocimientos
teóricos que se desean abarcar, los docentes deben entender que menos es más. Y
que la vida cambia, todo cambia y que los salones de clases, no nos prepara el
día a día, de nuestra práctica profesional. Gadner (2005), en su libro donde
expone las cinco mentes (competencias) que necesitan los profesionales del
futuro, refiriéndose a la mente creativa, dice que en el futuro, prácticamente
todo lo que esté regido por reglas se hará con mayor rapidez y precisión
mediante el uso de ordenadores - guardando gran similitud por lo dicho por Levy
y Murnane (200)- se tendrá en gran estima a las personas que puedan ir más allá
de la síntesis disciplinaria e interdisciplinaria para descubrir nuevos
fenómenos, nuevos problemas y nuevas
preguntas y puedan contribuir a su resolución, por lo menos hasta que se
presente el siguiente enigma.
Otra
competencia relevante para el profesional del futuro, consiste en la habilidad
de comunicación compleja, la cual le permita interactuar con otros seres
humanos para adquirir información, explicarla o persuadirlos de sus
implicaciones para la acción, así como confeccionar argumentos orales y
escritos efectivos y sonsacar información de otros (Levy y Murnane, 2007). Los
cambios en las estructuras y dinámicas laborales tienen grandes implicaciones
para los individuos, incluyendo presentaciones, negociaciones, lluvia de ideas,
persuasiones, debates y arbitrajes que conllevan altas competencias en las
habilidades de comunicación (Cheng, 2007). En la sociedad actual, quienes
poseen mejores competencias en comunicación, tiene más posibilidades de sobrevivir
a los rápidos cambios del mercado laboral, ya que una persona de se expresa
adecuadamente, implícitamente indica que poseen un pensamiento lógico,
organizado y reflexivo.
Algunos piensan que esta habilidad viene innata
en el ser humano, pero cada vez es más palpable ver como los seres humanos no
nos comunicamos. En mi práctica profesional, todos lo día veo como muchos
pacientes poli consultantes, muchas veces más que un medicamento, lo que
necesitan es de alguien que los escuche y alguien con quién poder comunicar
algunas de sus preocupaciones. Es curioso analizar como en la actualidad con
tantas redes sociales, facilitadas por el internet, lo jóvenes tienen muchos
amigos en red, pero cuando se encuentran con ellos cara a cara, no pueden
mantener una conversación, o situaciones sociales donde estando reunidos
prefiere comunicarse por mensajes de texto, Facebook, u otros medio medios, que
simplemente, voltearse y comunicarse con su amigo de al lado.
Los requisitos
cambiantes para los trabajadores de hoy tienen importantes implicaciones
educativas en términos de habilidades, entrenamiento y capacidad (Cheng, 2007).
Este perfil tiene muchas implicaciones sobre mi práctica docente, ya que nada
hago con formar a mis estudiantes bajo un paradigma educativo viejo o
memorístico, si no lo ayudo a prepararse para su práctica profesional diaria
que implica analizar a cada paciente integralmente, para cual necesita un
pensamiento reflexivo y crítico, que le permita llegar a un diagnóstico y
posteriormente a un terapéutica orientada a resolver el problema detectado, que
para cada paciente es diferente aunque existan aspectos similares. Esta habilidad tiene que ir acompañada de la competencia de
comunicación compleja, la cual le permite realizar una adecuada historia
clínica, examen detallado, explicarle su patología y tratamiento de acuerdo a
su nivel y contexto social-cultural-económico-educacional.
Conclusiones
Como
he argumentado en este ensayo el profesional del futuro debe poseer
competencias integrales que le permitan su desarrollo en la sociedad, una de
ellas es el pensamiento especializado que le permita resolver problemas y un
pensamiento crítico, para los cuales no existe reglas fácilmente definidas. Otra
competencia no menos importante la capacidad de comunicación compleja, efectiva
y pertinente. En el campo docente de la medicina ambas competencias, son básicas
para ser tomadas en los currículos actuales y los futuros, es importante
desarrollarlas de manera longitudinal a lo largo de la carrera. Existe un mundo
en el que realmente nos gustaría vivir (Gadner, 2005), es nuestra oportunidad
de brindarle las herramientas a nuestros estudiantes y a nosotros mismos, para
que con trabajo compartido lo alcancemos.
Referencias
Cheng,
K. (2007). El lugar de trabajo postindustrial y los retos de la educación. En Marcelo M. Suarez
(Ed), Learning in the global era:
International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press.
Gadner,
H. (2005). Las cinco mentes de futuro. Paidós Ibérica S.A: Barcelona
Levy,
F. & Murnane, R. (2007). Como el trabajo computarizado y la globalización
moldean las demandas por las habilidades humanas. En Marcelo M. Suarez
(Ed), Learning in the global era:
International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA:
University of California Press.
Ruiz,
M. Barrios, B. Jaraba, S. y Romero, L. (2005). Competencias Laborales y formación universitaria. Psicología desde
el Caribe, 16, 64-91.
Recuperado el 22 de febrero de 2011, de http://web.ebscohost.com/ehost/detail?hid=106&sid=517e01f7-98b4-46d1-9651-fdf5bd78c439%40sessionmgr113&vid=6&bdata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl#db=fua&AN=24854603